Más allá de que me sienta muy cómodo con mi trabajo y que haya gente que lo aprecie, ayer hice una prueba, un experimento sin metodología para entender ciertas cosas que siguen sin hacerme sentido. También hace hace poco conversaba sobre lo “desechable” que se siente la fotografía, o mejor dicho, la impresión de que para muchos “es fácil” -principalmente porque la fotografía se ha democratizado enormemente y eso es algo bueno-. Tenía que darle una vuelta al tema.
El martes en la noche, viendo que tenía algo de tiempo libre, me dediqué a actualizar mi página personal; sí, el lugar donde estás leyendo esto y que nadie recomienda tener. Preparé tres galerías pequeñas, a modo de actualización con la intención de compartir fotos que hice durante los últimos cinco meses y que no habían sido publicadas. Además actualicé la galería completa, lo que vendría a ser lo más parecido a un perfil de fotógrafo en redes sociales. Estuve alrededor de 4 horas organizando todo (obvio sin contar el tiempo de edición de cada foto, eso pasó hace mucho), para el día siguiente, poder sólo presionar un botón y mostrar las imágenes sin mayor esfuerzo.
Una vez publicadas, hice un video y lo compartí en Instagram:
De las más de 600 personas que me siguen (sin saber quienes me han silenciado, o no están activos), la historia la vieron menos de 100. Era un posteo bastante simple y sólo mostraba las fotos más recientes de mi galería, pero con un texto y link sobre ellas, impidiendo que pudieran verse ahí mismo, para así invitar a presionar ese botón. La sorpresa: sólo dos personas hicieron clic en ese link desde Instagram. Otras tres lo hicieron desde Twitter y un par más estoy seguro que fui yo mismo mientras probaba que todo funcionara bien. Esas estadísticas están en mi página y es ahí donde confío porque me costaría creerle a Instagram (o Meta, Facebook) lo que diga.
Podría asegurar que te da un poco de tristeza leer eso, pero es real. Ahora, está claro que si yo fuera más activo en Instagram -cosa que no haré-, podría tener mayor alcance. Pero sabes, hace unos días publiqué otra historia con el último libro que imprimí con mis fotos, y ese video lo vieron al menos 250 personas, sin link, solamente un video: ¿podría entenderse eso como que la fotografía llama más la atención como un objeto impreso que puede apreciarse, contemplar por un largo rato e incluso tocarse? La verdad es que yo creo eso y me gusta, pero también entiendo que Instagram tiene la intención de que no salgas de su red en ningún momento, entonces el link convierte a esa historia en “contenido poco favorable para ellos”. Pero bueno, son sólo teorías.
Por otro lado, he estado con gente que ha visto mis libros, he visto la cara de personas al recibir mis fotos impresas y, si bien insisto en que esto no lo hago por otros y disfruto cada segundo tomando fotos -y particularmente editándolas- es bonito recibir algo de apoyo. Y creo que cualquier persona desempeñándose en alguna disciplina artística lo apreciaría. Eso sí, el concepto de apoyo es absolutamente subjetivo.
Finalmente las redes sociales al darnos una ventana con un abanico infinito de contenido, funcionan mejor sólo para que estemos dentro de ellas, y entre más estemos insertos, el consumo de lo que ofrecen comienza a volverse inerte. Dudo que alguien no haya tenido esa sensación en algún momento, aunque la haya desechado y se haya sobrepuesto a ese sabor amargo.
Quizás soy yo el que no pueda adaptarse a estos “nuevos” tiempos: pero la verdad es que no quiero sentirme obligado a compartir mi trabajo de una forma impuesta y en un espacio donde lo siento desechable y, por otro lado, tampoco tengo el tiempo ni las ganas para producir “contenido” que posiblemente le sea más rápido y cómodo de consumir a muchas personas. Tampoco quiero seguir esas fórmulas y hacks que tan de moda están: Quiero tomar fotos y sentir que alguien quiere saber que estoy haciendo. Esa es mi definición de apoyo.
Pero bueno, por ahora aún no encuentro la respuesta a como sobrellevar esto.
Lo que si sé, es que aunque parezca lo contrario, sigo haciendo lo que me gusta y escribir estos temas, me ayuda bastante. Así que es posible que sigas viendo links en mis historias de Instagram, para cosas como esta.
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