Se que una porción pequeña de personas está acá por mis fotos de conciertos y todo lo que tenga que ver con la fotografía de ciudad es lo que más interés genera, pero la verdad es que música y los conciertos son parte de mi vida y, durante un tiempo estuvieron fuera, por razones que ya sabemos.
El pasado día 30 de marzo de 2023, hace dos semanas, en el Club Chocolate tuve el reencuentro con todo esto: sigo escuchando a esta banda y no puedo parar de recordar lo significativo que fue este momento para mí. Años esperando este concierto -gracias a la pandemia- y sabiendo que tenía que estar bien (o mejor) para disfrutar un momento del cual no quería estar desconectado (algo que si me pasó el año pasado).
Entonces, ahí estaba, esta vez sin mi cámara y sólo con mi teléfono, como un seguidor más, tomándome un par de tragos, encontrándome con amigos que no veía hace mucho, gritando todo lo que podía y saltando como hace mucho no lo hacía: Por fin podía olvidarme por una hora y 30 minutos de todo este período oscuro, que si bien no se oculta ni espero desaparecer de mi historia, me ayuda a tener en perspectiva muchas cosas. Y tampoco pensaba que ese día las cosas se podían dar así de bien.
Esta es una foto con mi teléfono, editada en mi teléfono y trabajada casi desde el impulso de sentir cosas. Quizás ayer no fue un buen día y casi la dejo pasar porque técnicamente no era perfecta, pero el punto es que esta foto tiene más significado que muchas otras y me hace sentir bien.
Por todo eso, te la comparto. Gracias por leer 😉
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