Nubya García en Club Subterráneo, Chile (2023)

Hoy tengo sueño. Entre las responsabilidades, el trabajo y los hobbies, el tiempo se va y poco espacio queda para descansar. Y bueno, este hobbie, que es practicamente un trabajo, me ha llevado a estar en frente de muchos artistas que dificilmente llegarían a mis oídos.

En ese momento es que queda espacio para la sorpresa, porque me es imposible saber todo lo que pasa en el mundo de la música (y quien lo asegure, creo que miente). Bueno, siempre y cuando la energía lo permita, y esté con buena disposición, es casi regla para mi quedarme a todos los shows que pueda, aunque eso implique empezar a editar mucho más tarde, pagando el costo de estar muy cansado al día siguiente.

Anoche fue uno de esos días: tuve la oportunidad de pararme frente a una artista impecable, simpática y talentosa, acompañada de una banda que pareciera estar “en la zona” en todo momento, lo que instantáneamente me llevó a liberar la mente de todo, disfrutar del Jazz y dejarme llevar por lo que Nubya García proyectaba. Fue uno de esos momentos que me di cuenta que tenía la mente en blanco, lo estaba pasando bien, y los pensamientos intrusos no tenían cabida.