Debo reconocer que cuando tomé esta foto, me concentré en el árbol, en sus detalles, en esa estructura natural que pareciera ramificarse infinitamente. Pero luego vi ese poste de luz. No sé si la intención fue emular aquello orgánico o puede que responda a algo netamente funcional, pero había -y hay- una similtud muy abstracta.
Mientras editaba, no podía dejar de pensar en el contraste que se producía, y cada vez se me hacía más presente una idea: más allá de lo abusado que esté el concepto de “multiverso”, no sale de mi mente la posibilidad de la existencia de diversas versiones mías, que se pueden haber ido formando dependiendo de las decisiones que tomara. Pero si aterrizo el tema, creo que muchos tenemos varias versiones, dependiendo del entorno en el que nos desenvolvamos.
De todas maneras, creo que quienes me conocen saben bien quien soy y que pocos se sorprenderían de mi forma de pensar, actuar o decir las cosas. Esa transparencia me ha permitido, creo, llegar a buen puerto donde me lo he propuesto y, al mismo tiempo, a mantener relaciones reales y profundas, porque lo superficial no va conmigo. Está claro que existe una versión de mí menos apasionada -o intensa- y más funcional y responsable, pero está lejos de ser la principal. Pero si siento que, con sus costos, hay ahí un equilibrio.
Y bueno, también hay una versión de mí que no quiero ver nunca más, pero para eso hay que trabajar harto.
Esta es mi visión sobre mí, aunque para afuera, puede que haya más versiones, pero yo no las veo. No sé que opinas tú.
2023.07.22
Avenida Los Leones con Carmen Sylva
Providencia, Chile.
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