Esperar

“Me cuesta, me acelero, estoy desesperado, tengo que hacer algo”: Eso es lo que hubiera dicho y/o sentido hace un tiempo atrás, donde no sabía que hacer al sentirme desconectado de muchas cosas y al mismo tiempo las emociones, las responsabilidades y las carencias me abrumaban. Cosas más y cosas menos, el panorama actual es distinto.

Ese tren que va pasando puede no llegar, venir lleno, e incluso no detenerse si las condiciones son adversas: Si no tengo apuro, o si he decidido no correr, sólo queda esperar a que se de el momento indicado para hacer las cosas bien. Eso si, por ahora no puedo pedirme no pensar en los escenarios posibles, eso está muy arraigado en mi.

Aprender a esperar -y no esperar-, creo, que es uno de los temas complejos que me han costado abordar porque soy impaciente y ansioso de base, entonces el concepto de “soltar” es algo que no va conmigo. Asumir que no tengo el control de la mayor parte de lo que me rodea ha costado, pero lo he hecho y no lo he hecho solo. Han sido muchas conversaciones y terapia para pararme de otra manera frente a ciertas situaciones (aunque algunas sé que no se repetirán nunca más).

El mundo sigue avanzando, más trenes seguirán pasando y más situaciones tendré que enfrentar: sólo queda darme el tiempo de estar y esperar que las cosas se resuelvan (o no) y, una vez pasada esa pausa, analizar como puedo enfrentarme a eso en otra oportunidad.

2023.07.12

Metro Manuel Montt

Providencia, Chile.

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