Siempre voy hacia algún lugar (excepto en momentos muy puntuales). Al igual que los autos frente a un semáforo, o ante un cruce peatonal, en el trayecto tengo que detenerme obligatoriamente y esperar una luz verde o que el camino esté despejado para seguir el viaje.
Ese replanteo rápido o esa pausa sin duda son necesarias para tomar decisiones: claramente nunca he querido provocar un accidente (si no, no sería uno) y en auto nunca me ha ocurrido, aunque en más de algún momento he estado cerca de uno. Es ahí cuando sólo queda analizar la situación, asumir la responsabilidad, perdir disculpas si es posible y tratar de que nunca más ocurra.
Ahora, a veces le doy muchas vueltas a esas situaciones y analizo todo para no vuelva a ocurrir. Pero bueno, los accidentes ocurren y eso son, algo que puedo evitar, pero no controlar. Por ahora, hay que seguir el camino.
2023.07.24
Holanda con Avenida Providencia.
Providencia, Chile
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