Actualmente ya casi no voy a este lugar, pero cada vez que estoy cerca, me doy una vuelta. No es lo mismo que antes, su foco es distinto, y aún quedan vestigios de lo que originalmente (o cuando lo conocí hace más de 20 años) era. Aún así, la esencia del lugar es el mismo: Un pasillo, a lo lejos, eterno, algo oscuro, con una serie de locales que parecieram no tener interés en verse ostentosos y/o modernos. Simplemente son lo que ofrecen y, de cierta manera, eso es muy real y lo valoro.
Es una visita que siempre disfruto, es un lugar que de alguna manera da cobijo contra el sol, la lluvia e incluso el frio cuando el tiempo no es amigable con quienes recorremos la ciudad a pie, al igual que muchos de los recovecos que Santiago Centro tiene. Y es que en este lugar, aunque no esté oculto, no habrá turistas, no habrá tendencias de moda, y quizás ni siquiera tenga un atractivo estético, pero si no es por estas galerías, el núcleo de esta ciudad definitivamente no sería lo mismo.
Y bueno, si alguna vez tomaste fotos análogas, de seguro conociste este lugar en algún momento y puede que, por lo mismo, le tengas algo de cariño.
2023.08.23
Santiago Centro, Chile
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