Me gustan las perspectivas (por si no lo has notado aún). Por lo mismo, si hay algo que acentúe esa situación, lo voy a disfrutar. Es que es algo bastante simple y rápidamente puedes entender disposición de la cosas, pero, según yo, hay que afirmarse en algunos detalles para que todo quede bien y exista un equilibrio. Por lo menos yo me fijé (y en ese momento me importó) la línea de la luz arriba como referencia y en base a ella organicé todo.
Cuando la editaba, pensé mucho en que hay elementos que molestan y si, quizas podría haberlos evitado, pero en el momento no me incomodaron, porque mi sentir estaba enfocado en la fuga y en el contraste de luces y sombras. Tampoco puedo evitar a la gente, sino tendría que esperar hasta que la estación estuviera absolutamente vacía y lo otro, no sé cuando iba a volver a este lugar.
Entonces ¿Me iba a privar de tomar una foto porque las condiciones no eran “optimas”? No, no puedo esperar que todo confluya como para tomar una desición y, lo más importante, es que los escenarios perfectos no existen, entonces, para no forzar nada, me concentro en lo que “ahora” tengo disponible y, jugando con la luz y la oscuridad, traté de resaltar que a esta imagen principalmente iluminada, le falta una pieza, una tajada, un trozo de la torta que ya no está.
Un lugar mundano, donde hay que relacionarse con gente que no conoces, pero que tiene detalles interesantes: Para mi, como digo siempre, la vida misma.
2023.09.09
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Santiago, Chile.
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