Cerrada

Puede que una puerta cerrada sea interesante e incluso bonita para ti, porque puedes verla en un máximo detalle, especialmente porque está quieta y no hay tráfico que la interrumpa. Pero eso es todo lo que puedes ver.

Así es: no puedes ver que hay en su interior y menos puedes asegurar que el espacio al que da acceso te hará sentir, como mínimo, cómodo. Entonces es una lotería, y lo único cierto es que cruzando ese portal podrás aclarar todas tus dudas o confirmar esos juicios que hiciste a priori.

Si las cosas salen mal, al menos tendrás una perspectiva integral de lo que esa puerta implica y, con un poco de tiempo, podrás entender mucho. Después vendrá el momento de decidir volver a cerrarla, o dejarla abierta.

2024.02.07

Calle Bombero Salas con Teatinos

Santiago, Chile.