Internamente

¿Cuántos niveles hay que bajar para llegar al fondo de algo? ¿Debemos caminar solos ese camino? ¿Podemos aceptar ayuda? Mi respuesta es, para variar, ambigua, ya que si bien no transo en muchas cosas, puedo entender la soledad, la necesidad de un espacio propio, y los procesos personales, pero siempre y cuando ese lugar no esté siendo contaminado.

Estar solo y alejado si bien para muchos puede ser un tema dificil de tratar, para otro montón es una elección. Incluso lo comparto y apoyo con energía esa necesidad. Pero, si bien he tenido que aprender (a la mala y pagando las consecuencias) a no meterme donde no me llaman por muy buenas que sean mis intenciones, si veo que alguien está siento “retenido” e incluso “obligado” a mantenerse al fondo de un hoyo, la situación cambia y las acciones tienen que ser distintas.

En ese escenario, ya no es tú decisión, ya no es tú espacio, ya no es lo que quieres. Ahí es cuando, al estar absolutamente seguro de los hechos, mi mano tirará bastante más fuerte.

Eso si que no tiene nada de ambiguo.

En algún momento de mayo del 2024.

Galería Alessandri, acceso por Huérfanos

Santiago, Chile.

Anterior ¿Vamos?
Siguiente En ruta

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Disculpa, pero si necesitas alguna foto, ponte en contacto conmigo. Gracias ;)