En la ciudad pasan más cosas de las que vemos.
Cuando no sabemos hacia donde vamos, no queda más que aferrarnos a algo de luz. Y después queda atreverse a atravesar ese umbral.
A veces, entre el desuso, el olvido y la falta de atención, algunas cosas se convierten automáticamente en otras que finalmente funcionan mejor.
Otro espacio reservado con el cual hay que aprender a convivir para que la ciudad siga avanzando.
¿Estamos acostumbrados a estar solos? ¿Sabemos estar solos? Muchas veces pensé que sí, pero la verdad es que he tenido que aprender a reencontrarme con eso. Al menos las fotos están siendo un medio para expresar algunas cosas que siento y pienso; y caminar por esos pasajes oscuros para encontrar el camino pareciera ser la vía correcta. Es de esperar que al final del túnel lo que antes era, siga siéndolo o esté esperándome para volver a abrazar ese espacio […]