Algunos no tienen que pensar en como pasar cada día. Quizás es una bendición.
Algunos no tienen que pensar en como pasar cada día. Quizás es una bendición.
La rutina puede destruir muchas cosas, a veces hay que aceptarla y buscar la forma de llevarla, sin embargo, adornarla externamente es insostenible. Hay cosas que no van a cambiar.
A pesar de estar muy cerca, hay dos realidades muy diferentes.
Aunque a veces no lo notemos, hay muchas personas que actualmente van hacia el mismo lugar que uno.
Sin luz estaríamos prácticamente a ciegas.
Algunos lugares sólo quedan a merced de la luz que reciben.
Lo que antes fuera exclusiva tecnología de punta, ahora es sólo decoración. Al menos, sigue teniendo valor estético.
No sé cuantas veces tuve esta vista en los últimos meses, pero se convirtió en un espacio muy personal.