Si hay luz, dudo que sea difícil ir hacia allá.
Si hay luz, dudo que sea difícil ir hacia allá.
Puede que así se sienta, pero la verdad es que difícilmente olvidaremos algo que fue importante.
Cambian los locales, cambia la gente que lo visita, pero el espacio sigue detenido en el tiempo.
Algunos no tienen que pensar en como pasar cada día. Quizás es una bendición.
La rutina puede destruir muchas cosas, a veces hay que aceptarla y buscar la forma de llevarla, sin embargo, adornarla externamente es insostenible. Hay cosas que no van a cambiar.
A pesar de estar muy cerca, hay dos realidades muy diferentes.
Aunque a veces no lo notemos, hay muchas personas que actualmente van hacia el mismo lugar que uno.
Sin luz estaríamos prácticamente a ciegas.
Algunos lugares sólo quedan a merced de la luz que reciben.